JOYAS
La joyería es el arte dedicado a la creación de objetos personales de adorno. Hasta nosotros han llegado algunas joyas muy antiguas, incluso de la edad de bronce.
¿PARA QUÉ SIRVEN LAS JOYAS?
Ya desde la antigüedad, estas piezas se usaban no solo como objetos de adorno, sino que también servían para distinguir las distintas posiciones sociales o las diferentes creencias religiosas de quienes las llevaban.
Es importante que expliquemos cómo han podido llegar hasta la actualidad algunas joyas con varios siglos de antigüedad en perfecto estado de conservación. Esto se debe, principalmente, a la costumbre funeraria que consistía en que, cuando una persona moría, era enterrada con todas sus pertenencias, incluidas, por supuesto, las joyas. En otras ocasiones, estas pasaban de padres a hijos, como herencia familiar o como símbolo del nivel social de esa familia.
Es importante que expliquemos cómo han podido llegar hasta la actualidad algunas joyas con varios siglos de antigüedad en perfecto estado de conservación. Esto se debe, principalmente, a la costumbre funeraria que consistía en que, cuando una persona moría, era enterrada con todas sus pertenencias, incluidas, por supuesto, las joyas. En otras ocasiones, estas pasaban de padres a hijos, como herencia familiar o como símbolo del nivel social de esa familia.
Para la elaboración de las joyas se pueden usar muchos y muy variados materiales. Algunos son orgánicos: plumas, madera, huesos, conchas, cabellos o perlas (producidas, como ya sabes, por moluscos, como las ostras o las almejas). Y también pueden ser inorgánicos: metales (oro, plata, bronce), barros o arcillas, piedras preciosas (diamantes, gemas, zafiros) o semipreciosas (rubíes).
TIPOS DE JOYAS
Aparte de clasificar las joyas por los materiales con que están confeccionadas, podemos hacerlo también por la parte del cuerpo que adornan: cabeza, cara, cuello, cuerpo, piernas, brazos, manos y dedos.
Las joyas más habituales para adornar la cabeza son las coronas (símbolo, sobre todo, de la realeza y de la aristocracia).
Las joyas más habituales para adornar la cabeza son las coronas (símbolo, sobre todo, de la realeza y de la aristocracia).
Además de coronas, existen penachos, utilizados por los jefes guerreros de tribus indígenas norteamericanas, y decorados con plumas de aves. Para sujetar el pelo, se emplean horquillas y diademas, algunas tan fantásticas como la diadema Fénix, elaborada en oro, plata, esmalte azul, perlas y piedras preciosas. Fue encontrada en una tumba de Pekín en perfecto estado de conservación.
Los pendientes y los aros se usan en muchas culturas para adornar las orejas, pero, también, los labios y la nariz.
Los collares, las gargantillas y los colgantes adornan el cuello. Los collares bajan hasta la altura del pecho, y muchos de ellos llevan también colgantes, que pueden representar figuras o símbolos. Por el contrario, las gargantillas van, generalmente, pegadas al cuello.
Los pendientes y los aros se usan en muchas culturas para adornar las orejas, pero, también, los labios y la nariz.
Los collares, las gargantillas y los colgantes adornan el cuello. Los collares bajan hasta la altura del pecho, y muchos de ellos llevan también colgantes, que pueden representar figuras o símbolos. Por el contrario, las gargantillas van, generalmente, pegadas al cuello.
Los pectorales se emplean para engalanar el pecho, normalmente, de los gobernantes o de los reyes. Simbolizan su condición de guerrero, como si fueran un escudo protector. En civilizaciones como la egipcia o la azteca, eran muy importantes y solían adoptar formas de animales sagrados.
Muchas culturas han usado también joyas para sujetar y decorar sus ropajes. Algunas de las más importantes son los cinturones, los broches y las fíbulas (una especie de broche, a modo de imperdible, que sujeta las túnicas a la altura del hombro). Uno de los mejores ejemplos de fíbulas los tienes en la cultura franca, elaboradas en el siglo VI. Miden unos 10 cm, aproximadamente, y están realizadas en oro, bronce y granate.
Los brazaletes y las pulseras adornan los brazos. Las pulseras se colocan, generalmente, a la altura de la muñeca, y los brazaletes suelen ir en el antebrazo. También hay anillos de todo tipo para los dedos (incluso de los pies), y tobilleras para los tobillos
Corona de Recesvinto
Esta magnífica corona pertenece al tesoro
Guarrazar. Actualmente se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (España)
Muchas culturas han usado también joyas para sujetar y decorar sus ropajes. Algunas de las más importantes son los cinturones, los broches y las fíbulas (una especie de broche, a modo de imperdible, que sujeta las túnicas a la altura del hombro). Uno de los mejores ejemplos de fíbulas los tienes en la cultura franca, elaboradas en el siglo VI. Miden unos 10 cm, aproximadamente, y están realizadas en oro, bronce y granate.
Los brazaletes y las pulseras adornan los brazos. Las pulseras se colocan, generalmente, a la altura de la muñeca, y los brazaletes suelen ir en el antebrazo. También hay anillos de todo tipo para los dedos (incluso de los pies), y tobilleras para los tobillos
Corona de Recesvinto
Esta magnífica corona pertenece al tesoro
Guarrazar. Actualmente se conserva en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid (España)
Perú: pendiente mochica
Este pendiente está realizado en oro, y decorado con una figura de dos cabezas de pájaro.
Este pendiente está realizado en oro, y decorado con una figura de dos cabezas de pájaro.
Wilder Avalos Uribe
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